viernes, septiembre 22, 2006

Caducamos

Las amistades deberían acabarse así como un contrato cualquiera que caduca al no renovarse. Decir: "Hasta luego señores, fue un gusto verlos por aquí en esta temporada, ya no tenemos asuntos pendientes". Porque eso de alargar las cosas innecesariamente debería ya bastarnos en las relaciones de pareja. Porque un amigo, básicamente tiene un fin utilitario, aunque no queramos reconocerlo. Y no es nada para alarmarse porque es un convenio mutuo.
Extraño alguna gente de mi pasado pero en verdad lo que a mí me pasa es que necesito nuevos contratos.
Soy básicamente una desagradecida y no me da vergüenza decirlo. Estimados señores y señoras, yo también os he acompañado en sus pesares, también he servido a sus soledades cuando han estado a la espera de relaciones y actividades más fructíferas. Déjenme decirles entonces, que ya no los quiero, que caducó nuestro tiempo, que seguro nos veremos más adelante, pero que por ahora, lo único que nos cabe es una sincera despedida.

2 comentarios:

deeply dijo...

Creo que hay saber dejar ir a las personas, pero sutilmente porque ese tipo de declaraciones de principios pueden ser dolorosas para otros. Si claro, si lo miras asi todos tenemos sentido utilario, los afectos lo son despues de todo.
Let it go baby, sin culpas ni esfuerzos inutiles. Confio en vendran las nuevas caras que esperas.

De paso dijo...

Las amistades se acaban, amada.
Ocupo el mismo verbo: Amar tiene su tiempo, y en esos amores hay eternos y hay momentos.
Amar eternamente se siente desde las entrañas, cuando sabes que por mucho cualquier cosa, ya no hay forma de soltar las manos. Porque simplemente te es tan importante que no quieres y punto.
Y hay amores que existen cuando los rostros logran reconocerse, cuando se miran desde el mismo espejo. Luego, pues todo calza de otra forma y alargamos hasta que huele a muerte.
Sabio es alejarse cuando aún se huelen verdades que se acercan más a el cariño que al desengaño.