domingo, marzo 25, 2007

Tuve que volverme creyente

Tuve que volverme creyente para tener algún santo al que recurrir en esta nueva vida que llevo.
He comenzado a elaborar plegarias para evocar a un ángel que se haga cargo de mi ente saboteador.

Después de 5 años de continuo análisis tengo ahora que pedirle a dios que le diga a mi misma que me deje en paz, que no se meta, que me deje continuar con el plan.

Parece un poco ridículo haber dado tanta vuelta para concluir que necesito volver a rezar. Desde que abandoné la terapia (abandonaaarrr????- diría el analista) no tengo con quien hablar, habito una soledad inmensa en la que tengo que resolver yo misma, sin la intervención de nadie, lo que me está pasando. Fue tan fácil decir que ya no necesito de un padre que me ordene la vida. Y ahora, la indefensión misma y ninguna contraparte que contenga el delirio.

Cada vez que tomo la bicicleta y salgo a la calle, cierro los ojos, aprieto los dientes y le echo pa 'elante, rogando que los autos no me arrollen. Pienso que puedo morir en cualquier momento, así como quedar en blanco cada mañana que voy al aire.

Da lo mismo tanta teoría elaborada porque igual ahora tengo que pedirle a dios que me deje vivir lo que durante años fantaseé en el diván.