lunes, octubre 16, 2006

Su mala suerte mi desencanto

"Tengo la mala suerte de tener una madre que no cree en nada"- me dijo con tono frustrado y una mueca taimada en su boca. Me eché a reír con una risa nerviosa y autocondescendiente. Tiene diez años-pensé- está muy grande para creer que un ratón vendrá a llevarse su diente caído. Y en efecto, no era que ella creyera en ese cuento, se trataba mas bien de una solicitud para que yo, por alguna vez, jugara el juego.

Volvió a la carga, iracunda: "¡Nunca me has escondido los huevos de pascua, soy yo, la hija, quien tiene que pedirte que lo hagas!" "¡Tampoco hacemos nada por recoger dulces en Halloween, como los otros niños"- prosiguió.

Yo intenté contener mi nerviosa carcajada y reaccionar pero no pude. Tuve suerte porque no recordó que tampoco le di crédito al "Viejo Pascuero". ¡Qué madre le dice a su hija (desde que respira) que el viejo gordo de rojo no existe y que la Navidad es sólo para recibir regalos!

Debo dar gracias a que su necesidad de fantasía fue tanto más grande que la circunstancia y nunca pude convencerla de aquello, por lo menos hasta los 5 ó 6 años.

¿Debería disculparme con ella por tanto desencanto? o simplemente, perdonarme la precariedad de aquella época.

5 comentarios:

deeply dijo...

Suena muy descarnado pero, no hay modo de transmitirle a alguien algo de lo se carece, aunque esa carencia haya sido temporal o permanente, quien sabe. El caso es que, hiciste todo lo que estuvo en tus manos y mírala ahora. ¿No es acaso, en este preciso instante, maravillosamente feliz??

Fazdelatierra dijo...

Lo es.

De paso dijo...

Dele un vistazo: http://www.fredoviola.com/the_sad_song.html

De paso dijo...

Tu chica es increíble- No hay nada en este mundo que le quite su belleza.

nadie dijo...

me conmueves en todos los sentidos y quizás es porque no sabía que existías por ahí. yo a mi hija la hago creer, pero dios como me cuesta cuando ando tan descreída